Al llegar a la universidad me encontré con el chato Villegas que lucia una camisa nueva y como manda el protocolo le dije:
Elmo: ¡Bien chato!, mica nueva.
Chato Villegas: No sabes, ayer pase un rochezaso.
Elmo: ¿Qué pasó?
Chato Villegas: Estaba dictando una clase y en algún momento alzo el brazo para escribir en lo más alto de la pizarra y la camisa se me rompe por toda la espalda.
Elmo: Como al increíble Hulk.
Chato : Algo así ...
Elmo: Seguro era la camisa celeste.
Chato: Si...
Elmo: Esa camisa ya estaba pidiendo chepa.
Chato: No estaba tan vieja.
Elmo: Chato (mientras le agarraba de los hombros), entonces eso es un milagro (mirándolo fijamente), ¡CHATO ESTÁS CRECIENDO, ESTÁS CRECIENDO! (sacudiéndolo de los hombros).
El chato se mato de la risa.
Elmo: ¡Bien chato!, mica nueva.
Chato Villegas: No sabes, ayer pase un rochezaso.
Elmo: ¿Qué pasó?
Chato Villegas: Estaba dictando una clase y en algún momento alzo el brazo para escribir en lo más alto de la pizarra y la camisa se me rompe por toda la espalda.
Elmo: Como al increíble Hulk.
Chato : Algo así ...
Elmo: Seguro era la camisa celeste.
Chato: Si...
Elmo: Esa camisa ya estaba pidiendo chepa.
Chato: No estaba tan vieja.
Elmo: Chato (mientras le agarraba de los hombros), entonces eso es un milagro (mirándolo fijamente), ¡CHATO ESTÁS CRECIENDO, ESTÁS CRECIENDO! (sacudiéndolo de los hombros).
El chato se mato de la risa.