Al entrar al baño para hablar con Pilar*, me encontré con Martín, un colega de la oficina, que frente al espejo acomodaba su crecido cabello.
Una vez satisfecha mi necesidad fisiológica (que gay suena decirlo así), me acerco al lavabo a lavarme las manos, Martín aún seguía lidiando con su cabello, lo miro y le digo:
Elmo: Macho que se respeta no le dedica más de un minuto a su cabello.
Martín: Si tuviera plata me lo corto.
Elmo: Me vas a decir que no tienes plata para un corte de cabello.
Martín: Estoy aguja hermano (mientras se hinca el cuello con su dedo indice).
Elmo: Eso no es problema, anda a Wilson, por las academias de belleza, y te cortan gratis.
Martín: Ya lo pensé, pero ahí te hacen un corte de chibolo con cresta y toda esa vaina.
Elmo: Tú decide, ¿quieres parecer chivo o chibolo?
Martín: Ya lo sé, estoy cagao.
* Hablar con Pilar: Orinar, mear, hacer pichi.