Llegábamos de visita a la casa de mis suegros mi esposa, Elmito y yo, mi suegra nos abre la puerta y recibe:
Elmo: Buenas tardes...
Mi suegra: Buenas tardes, hola papi (dirigiéndose a Elmito).
Elmo: Hola mami (apropiándome del saludo para Elmito).
Mi suegra: Yo le he dicho "Hola papi" a Elmito.
Elmo: ¿Y porqué no me lo podría decir a mi?
Mi suegra: Porque a ti te lo tiene que decir tu esposa o tu mamá.
Elmo: Ah era eso, ya me habían dicho que entre los yernos y las suegras no debe haber cariño.
Mi suegra: Yo no he querido decir eso.
Elmo: Pero lo dijo, desde ahora para usted soy "Señor Elmo" y para mi usted es "Señora S".
Mi suegra: A lo que me refería es...
Elmo: Mejor no diga nada porque en lugar de remediarlo lo va embarrar más y entonces vamos a tener que odiarnos.
Mi suegra: Contigo no se puede hablar.
Y luego porque los yernos odian a las suegras.